Este curioso bicho se posó en una de nuestras alforjas provocándonos momentos de duda, pues como ignorantes que somos, creímos que se trataba de un bicho hoja, pero nuestro querido amigo Jose Manuel Onrubia, reconocido y galardonado ilustrador vallisoletano, nos dejó un comentario afirmando que era un chinche. Con la pista de este amante de los animales, identificamos la especie como Coreus marginatus (chinche de las calabazas), pero a través de la plataforma Biodiversidad Virtual, el experto Fernando Laguna García identificó correctamente la especie como Enoplops scapha. Parece ser que ambas especies son muy similares, pero la Enoplops scapha tiene los bordes de los segmentos dorsales un poco más angulosos.
Ahora podemos deciros que, a pesar de no alcanzar los dos centímetros de longitud (el tamaño medio de un adulto es 11-12 mm.). Sus antenas se dividen en cuatro segmentos (llamados artejos), siendo el último una pequeña protuberancia más oscura que el resto. Su cuerpo, cóncavo, es más ancho que las alas (por eso aparece por debajo de ellas). Se alimentan principalmente salvia de plantas compuestas.
Prefiere los climas secos y soleados, y lugares arenosos. Su distribución abarca, principalmente, el continente europeo.
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