Preguntas frecuentes

En esta sección trataremos de responder a las preguntas que más frecuentemente nos hacéis. Si quieres participar, puedes añadir un comentario a esta misma entrada, o a través del apartado contacto.

¿Cuánto tiempo estaréis de viaje?

El tiempo necesario. Pueden ser unos días, como varios años. Hay demasiados condicionantes. Dejaremos que el viaje se vaya haciendo a sí mismo.

¿De qué vivís?

Contamos con varios recursos:
- Ambos tenemos oficio: enfermera e informático. En todas partes se necesita asistencia médica, y en el lugar más remoto del planeta sueles encontrar un cibercafé, así que, seguro que podemos trabajar de diferentes maneras, ya que sólo necesitamos básico: comer.
- Las artes escénicas y el baile también resultan ser una herramienta útil para organizar talleres improvisados.
- Estamos dispuestos a realizar tareas ajenas a nuestra profesión, bien en granjas, voluntariados, o cualquier otra labor en la que podamos usar nuestras habilidades. El camino siempre ofrece oportunidades.
- En caso necesario, contactaremos con anfitriones en páginas como WWOOF, Workaway, Helpx, Helpstay y similares.
- Como recurso, llevamos algo de material para fabricar collares sencillos para intercambiar.

¿Dónde dormís?

Principalmente acampada libre (vivac o tienda de campaña si amenaza tormenta), y la alternaremos con las plataformas de alojamiento (tipo Warmshowers, Hospitality Club o Couchsurfing). Sólo en caso de necesidad acudiríamos a un albergue, hostel o similar.

¿Usáis una bici especial?

Más bien apropiada para la actividad; si fuera un coche, sería un todoterreno asequible. Es una bicicleta de montaña, fabricada en hierro y acero, que es resistente y fácilmente reparable.

¿Cuánto peso lleváis?

En bici todo pesa. Sobre todo, los repuestos, las herramientas, la comida y el agua. Algunas cosas son inevitables (cocina, tienda de campaña, sacos, la ropa mínima...). Otras las hemos ido enviando a casa (sobre todo la ropa de invierno). Y cada cierto tiempo hacemos una revisión del material buscando los objetos que menos hemos usado, para eliminarlos. Pero aun así, todo pesa, y mucho. Así que, hasta que aprendamos a vivir con menos, habrá que ir despacio. Las bicis pesan 20 kg. La carga, hasta 40 kg. cada uno. Y eso sin llenar las bolsas de agua...

¿Lleváis seguro médico?

Somos dos personas con una cuenta común. Ya sólo para estar cubiertos ambos durante un año, el presupuesto supera todos nuestros ahorros. No podríamos pagar varios años de seguro, pero sí un médico, llegado el caso. Hay quien lleva más de diez años pedaleando por todos los continentes, superando malarias, y sin seguro. 

¿Tenéis patrocinadores?

Para que una marca te patrocine, han de considerar interesante tu proyecto (es decir: que pueda reportarles algún interés), como hacer algo "único", tener gran visibilidad (muchos seguidores en Internet, por ejemplo), ser una referencia de algo... También pueden pedir que mandes artículos cada cierto tiempo (revistas, webs de viajes o ciclismo...). En ambos casos, sólo suelen ofrecer material gratuito. Realmente, eso no te da de comer. Sí tenemos familiares y amigos que muy generosamente han querido participar en el proyecto con donativos. Gracias a ellos tenemos, por ejemplo, faros, algún que otro visado o comida para un mes.

¿Qué opinan vuestros padres de todo esto?

La mayor parte de las personas, incluyendo nuestras familias, tienen opiniones variadas, aunque similares. Definían el viaje como 'insensatez', 'locura', 'imprudencia'... Algunos nos daban un mes, "como mucho dos"... También hay quien le parece muy bien que vivamos la vida como más nos gusta "porque la vida son dos días". Obviamente, los más cercanos temen "que nos pueda pasar algo". Es difícil dar ánimos con verdadera alegría y sinceridad cuando uno proyecta sus propios temores. Lo cierto es que, mucha gente también nos dice... "qué envidia", "si tuviera vuestra edad, yo también lo haría", e incluso "ojalá tuviera el valor para hacerlo".

¿No tenéis miedo?

Tenemos ganas e ilusión. Todos los días "suceden cosas", muchas veces a la puerta de casa y sin buscarlo, así pues, el viaje no implica en sí mismo mayor riesgo que cruzar un paso de cebra, viajar por autovía o pasar un examen médico rutinario. Viajar suele estar acompañado de buenas experiencias, aun en las circunstancias más adversas. Por otro lado, los miedos se enfrentan, se superan y uno crece.